domingo, 20 de diciembre de 2009

LA PESCA


Inés, socióloga y solitaria crónica solía ir a un cibercafé a descubrir si por ahí pasaba su príncipe azul. Pese a su formación, en su interior guardaba un cuento de hadas reservado para su vida, estaba firmemente convencida de que “alguien” la descubriría, sentada tomando su rutinario jugo de naranja exprimido (por eso de las propiedades rejuvenecedora de las naranjas), con sus anteojos de lectura intelectual, sus uñas rosas y prolijas que mostraban firmemente un dedo sin alianza. Siempre con algún libro que ya había leído hasta la memoria su mesa siempre daba en diagonal a las máquinas dispuestas para internet, podía llegar a ver tres pantallas y definir el contenido, tenía un reojo maestro que disimulaba con su libro abierto, descartaba a los adolescentes y se centraba en los hombres que aparentasen de 35 para arriba, el arriba no tenía mucho límite, ya que los adultos internautas no suelen llegar hasta edades muy avanzadas, así que de esa manera tenía asegurado no equivocarse en el rango de edad de su príncipe. En un primer reojo se fijaba si el hombre tenía alianza, una vez descartado esto, se fijaba si chateaba, y si era así se fijaba si el individuo, inocente bajo su lupa, chateaba desde su mail o desde algún sitio, así iba definiendo y descartando hombres, la indignaba cuando a alguno le saltaba en la pantalla el cartel rojo que bien conocía, como página porno denegada, ya que el ciber tenía la protección en las computadoras para menores. Entonces los miraba deliberadamente con una mirada acusadora de mujer ofendida, por supuesto que la mayoría de las veces los hombres jamás se daban cuenta de su presencia. Un día confirmó la presencia por tercera vez de un hombre serio, atractivo, con rasgos masculinos muy marcados, sobrio con una mirada oscura, que caminaba sin mirar nada, y este nunca se había sentado en las máquinas a su alcance, así que notó que aparecía en el ciber casi a la misma hora, definitivamente era cuando salía de trabajar, así que luego de comprobar dedo sin alianza y que siempre iba solo, trató de llamar su atención, así que al otro día se pinto con rimel y brillo de labios, sin embargo los hombres transitaban como si ella fuera transparente, y eso le daba la pauta de que ninguno de ellos era su príncipe, por que su príncipe la reconocería, entonces ella daría el paso siguiente. Al segundo día se presento con la pintura puesta como para una entrevista y una camisa con un volado que mostraba sus pechos como dos bombones. El observado entró al ciber en su rutina, y por fin sí la vio, bueno en verdad vio sólo una parte de su cuerpo, pero siguió de largo. Pero esa mirada fugaz le dio a Inés el pistoletazo de salida, así que sin mas se levanto y pidió una maquina y ahí se sentó a su lado, comenzó a buscar unos libros de sociología solo para poner algo en la pantalla, miraba que su príncipe veía unas publicaciones de una Universidad, enseguida se dio cuenta que EL era el indicado, así que lo miraba de vez en cuando, aunque este la miró por reacción serio por supuesto, y sin percatar la tanza con anzuelo de Inés. Ella tiró la carnada dijo “ disculpame ¿vos estudias en esa Universidad? El príncipe afirmó le comento que estaba cursando una maestría en marketing, a Inés se le iluminaron los ojitos al ver que la tanza se movía, entonces dio un pequeño tirón y dijo” Que bueno! Yo estoy buscando en hacer un doctorado en la misma Universidad, aunque no estaba muy segura de los profesores, ¿Qué tal esta Universidad” (mentira certera-carnada segura). Entonces el habló “que bien, mirá si querés nos tomamos un café y te cuento”. La tanza se tensó, Inés sonrió triunfal.
Se sentaron en una mesa alejada de las máquinas, la ansiedad de Inés era casi notoria, recogía la tanza con el reel haciendo presión con la caña. Y le hablaba de su formación, y de lo curioso del ser humano, El Príncipe la escuchaba sin mucho interés, aunque la intelectualidad de Inés le parecía interesante, había algo que no lo convencida, de todas maneras la escucho paciente hasta que empezó a hablar del rol de la mujer queriendo igualar al hombre. Inés sintió el tirón en la tanza, pero no aflojó, iba a pelear por su trofeo. Pero se enredaron en una discusión que comenzó a subir el tono de cada postura, su Príncipe la había tocado el talón de Aquiles, y en un intento de ganar la batalla citó a Simone de Beauvoir, su admiración hacia ella y siguió enumerando los derechos femenino, enseguida El Príncipe reconoció a una feminista de barricada y clitoriana, se le abrieron los alerones de la nariz no la pudo soportar mas, debería hacerle un lavado de cerebro para que nos podamos entender, pensó que ya no había tiempo para discutir nada, a sus cuarenta años no pensaba perder tiempo de su vida y sin decir palabra El príncipe se levantó ofuscado, tiro el dinero de los cafés sobre la mesa y se fue sin decir ni adiós. Entonces Inés sintió el tirón en la tanza seguido de la soltura de la libertad y la enorme holgura de la soledad. Casi sin entender cómo no se había dado cuenta que si besaba al Príncipe éste se convertiría en sapo, guardó su caña hasta el otro día…

domingo, 15 de noviembre de 2009

COQUETERÍA MAL GASTADA o Virtualmente desvirtuado



Cuando lo virtual se convierte en un fantasma, que lamentablemente deja mas pruebas físicas de lo que cualquiera hubiera imaginado. Miles de infidelidades se descubren por un mail mal guardado, miles de malos entendidos han llegado por apretar una tecla equivocada, enviar un mail a un destinatario no deseado. Es como haber echado la carta en el buzón sabiendo que no habrá como recuperarla.

Siendo estudiante en un post grado de arte donde la mayoría de los alumnos éramos mujeres, recuerdo a un profesor de historia al cual mirábamos deliberadamente, en realidad era un juego femenino de esos perversos, donde una sabe la incomodidad que puede llegar a suscitar en el sexo masculino, ahí comprobé que la femineidad y su histeria no tiene fronteras, éramos chicas de diferentes partes de Latinoamérica, Europa y Asia, el coqueteo y las risas era común en todas nosotras, algunas lo tomábamos en broma, otras no.
El atractivo profesor tenía un aire clásico pero moderno, y su seducción se componía por que nos llevaba mas o menos diez años más, rondaría los cuarenta (hombres identificados sonrían! Para muchas, tener diez años menos es una diferencia seductora!) en esa diferencia de edad creo que resulta atractivo ver como se ponen mas serios y estructuraditos, a parte el profe tenía un intelecto avasallador, por lo menos en la materia de historia del arte, con lo cual tenía a la clase ganada. A pesar de las trampas, el profe no cayó en ninguna minifalda, escote o pantalón ajustado, conservaba una amabilidad y distancia estoica, ni una mirada fuera de lugar.
Un día una compañera lo recomendó para un trabajo que a ella le quedaba grande. El profe nos hizo participes de cómo iba encarando la exposición delegada, nos pidió los mails y nos mandaba los adelantos del evento, los artículos de las entrevistas, la tarjeta de inauguración todo siempre en un mail colectivo. Llegaron las vacaciones por navidad. Y fue durante ése periodo que recibimos un mail colectivo del profe deseando felices fiestas y próspero año nuevo. La tarjeta estaba hecha con una foto de él y su pareja, en ella salían uno de espalda y otro de frente semidesnudos, el profe de espaldas con un pantalón de cuero con colaless incluido y sin camiseta abrazando a su compañero que tenía el mismo atuendo pero se mostraba de frente con el paquete bien marcado. Nunca supimos si fue una venganza adrede o simplemente nos incluyó en sus felicitaciones sin darse cuenta. Lo que si supimos ese día que la batalla la perdimos todas, nunca hubo un rimel tan mal gastado.

viernes, 30 de octubre de 2009

EL GRILLO Y LA ADICCIÓN DE COMPARTIR (republicado)

Ya les conté de mi amigo El Grillo, y su emigración a España, pasados sus rigurosos cinco años de autoexilio y fortuna decidió volver a su ciudad natal, por eso de extrañar el polvo, las colas y las puteadas como se deben. Dejó a la única mujer que lo quiso bien, por que en el fondo mas intimo no podía regresar con una negra, y no hablo de negra como decimos nosotros los porteños, sino de cómo se dice en Europa, una persona de color, bien profundo, la sola idea de que sus hijos salgan de color indefinido no le terminaba de convencer, mucho menos pensar en el que dirán. Si había algo que tenía la negra era que lo amaba con sus sinceridades e incoherencias, y quizás por eso entendió que no quería estar mas con ella y que regresaba a su ciudad natal, cuando estaba en el ápice de su profesión ganando un sueldo privilegiado.


De España se trajo el perfeccionamiento en el arte de fumar porros, y con las mejores semillas que se pudieran encontrar para tener su propia plantación de carácter casero. Fue así que en el jardín de su casa planto dos semillitas, sin mucha esperanza de que algo sucediera, realmente el clima de su ciudad es demasiado seco, nada crece en esos pagos mas que algún cactus. Sin embargo la magia de su pensamiento hizo que no solo saliera un brotecito tímido desde la tierra, sino que en poco menos de un mes tuviera un matorral difícil de someter. Como al Grillo le gustan las plantas, dejó a la salvaje cannabis propagarse en su patio, cortaba cuidadoso las hojas haciéndose una alacena de almacenero para el convite de sus amigos, por que si algo distingue al Grillo de los demás es su gran generosidad. Llegó a su alacena Ariadna, para no irse más. Quince años mas chica que él, una treintaniera que supo ver la veta generosa. El Grillo no pudo resistirse a sus ojos almendrados, su pelo alborotado y ese afán de vivir que despedía su cuerpo (afán que muchos hombres de la ciudad habían transitado), pero al Grillo eso no le importaba, aunque el asunto de un novio en el extranjero lo ponía un poco nervioso, como era virtual, podía ahumarlo en algunos porros y de repente ella era solo de el. Poco a poco conoció el disgusto de no saber donde se encontraba ella, y por que desaparecía sin mas para volver a los dos días. Ariadna una estratega en el arte de mentir siempre tenía argumentos, que nunca llegaba a contar del todo por que desplegaba su afán de vivir hacia la cama donde entre besos y acrobacias quedaba todo olvidado. Luego abría alguna lata de tomate, y juntos cocinaban unos fideos. El Grillo era feliz, tenía una hermosa joven viviéndolo, la mejor marihuana de la ciudad que convidaba sin esperar rédito alguno, sus amigos de toda la vida, el polvo inigualable de su ciudad. Pero un día la duda le golpeó en la nuca y nada volvió a ser lo mismo. “ se corre el rumor de que la Ariadna frecuenta a otro hombre”.Cuando ese rumor lo despeino una tarde, no pudo resistir el preguntárselo a su chica, quien en tremenda furia e indignación, le vació una lata de tomate sobre su computadora portátil, rompió las plantas extranjeras y nacionales, y se fue con el teléfono fijo y el documento del Grillo.
Un acto de maldad extrema, que El Grillo comprendió como un enojo hormonal femenino. En ese momento de tormento al Grillo sólo le quedó por preocuparse por su cachorro callejero que contento se había comido varias de las hojas desparramadas en el comedor. Sin saber cómo deshacerse de tantas hojas mezcladas, en un acto de irreflexión encendió la parrilla y las quemó, dicen que esa tarde la siesta del barrio duró doce horas, lo mismo que durmió el pobre cachorro relajado con la hierba de la felicidad.
Con una histeria estudiada, Ariadna lo colmó a mensajitos en su celular donde le decía lo mucho que lo extrañaba, pasaban los días el dinero se le terminaba y evidentemente la vida sin él no era la misma. El Grillo comprobó semanas después que élla se había ido a vivir a la casa de otro hombre la misma noche en que se llevó su teléfono fijo y su dni, finalmente en su indignación El Grillo aceptó ir a tomar el café que ella tanto le suplicaba en la casa de aquel extraño conocido, (por que bien se sabe que en una ciudad chica todos son conocidos, directa o indirectamente), hicieron el amor esa misma tarde en la cama “del otro” y la vida volvió a estar en orden, su corazón se quedó tranquilo sabiendo que ya ella no lo engañaba con otro, sino que esta vez él sería “el otro”.
Cuando me contó esto, le pregunté al Grillo cómo podía estar con una chica que evidentemente era una jodida. Me miró con aire superado me dijo que en su corazón el rescataba cuando hacían salsa de tomate juntos, y que la estaba aleccionando, ya que era él quien iba a verla cuando quería. Y la visitaría todas las tardes, tomando el café con sabor a amante.

miércoles, 7 de octubre de 2009

LA CACERÍA




Esta historia va dedicada a los anónimos Gratinados de Palermo. También servirá para desasnar a algún antihéroe sobre la naturaleza de algunas féminas.


En el borde de la pileta del exclusivo condominio bajo un sol real, mostraban sus bronceados de cama solar tres amigas. No era importante quemarse bajo el sol, sino estar a la vista de cualquier hombre disponible. Por supuesto bien sabían que no iría a darse un chapuzón el panadero de la esquina, ni el intelectual de turno, que si bien puede tener una extensa y aburrida conversación sobre cualquier cosa, seguro su billetera estaría tan flaca como su cuenta bancaria si la tuviese. No, en el condominio se aseguraban ejemplares con más de una tarjeta gold, y unos cuantos billetes por gastar en sus bien nutridas billeteras de cuero. Entonces cada movimiento, cada toalla, cada crema solar, estaban dispuestas de manera estratégica, nada quedaba al azar. Y mucho menos para Sofi. Toda ella y hasta su nombre son casi de verdad, dice llamarse Sofi por que suena refinado, dulce e inocente, y a los hombres eso les encanta, ella es como una miniatura perfecta, un minón de bolsillo, delgadita de 1,60mt, unas delanteras XL, y un físico esculpido en varias sesiones de masajes al ozono, rubia lancom, ojos cafés. Vivía en el condominio de lujo ganado a su ex marido en una estrategia que le costo de inversión solo unos cinco años de vida. Ahora a sus cuarenta y pocos, lucir como lucía le costaba todo lo que ella ganaba, no tenía ya resto ni para las vacaciones, así que buscaba la solución en una gorda billetera que trae por defecto pegado a un hombre. Realmente a estas alturas de conocerla aún no puedo afirmar que Sofi de tanto hacerse la boluda, terminó por serlo, o es muy inteligente y lo disimula divinamente. El caso es que va desplegando su aire de ingenua inocente atrapando peces ya marcados. Y fue así que cayó en su mirada puntiaguda de ingenuos ojos cafés un buen amigo mío, Sergio, inteligente, pero hombre.
Sergio, para nada atractivo pero empresario exitoso, es dueño del gimnasio (entre otras cosas) al que Sofi casualmente frecuentaba, realmente ella no sabe lo que es el sudor, se paseaba con una toallita en mano, un pequeño top y unas calzas entre maquina y maquina como habiendo ya terminado su rutina, el caso es que apenas se subía a la cinta caminadora, y cuando veía aparecer a Sergio entablaba alguna conversación, siempre de manera esporádica pero las veces suficientes como para establecer una modesta confianza, hasta que llegó el verano. Fue entonces cuando Sergio fue a la pileta, y vio a Sofi junto a sus dos amigas, se fue hacia ella, como un bicho atraído por la luz. No fue el perfecto dorado, ni el pelo en el viento, lo que a Sergio le llamó la atención, sino algo cegó por un instante sus ojos, y era el reflejo en el agua que hacía el corpiño de grandes lentejuelas verdes que Sofi se había puesto , como quien se pone unos vaqueros para ir al super. Sofi sentada al borde de la pileta chapoteaba suavemente, jamás se metería al agua, por que el pelo no quedaría salvaje despeinado al disimulado descuido del viento.

Ella le sonrió, él se sentó a su lado y entre miradas y sonrisas élla le dijo que pensaba irse de vacaciones a alguna cabaña de Córdoba y si el quería podían ir juntos para compartir los gastos. Lo cierto es que Sergio ya tenía alquilada una casa en Punta del Este donde iría con su hijo adolescente, así que invitó a Sofi pasar las vacaciones con ellos sin necesidad de compartir nada, iría como invitada.

Como bien dije todo, estaba pensado. Ella sabía que las lentejuelas en las XL no fallaban.

domingo, 16 de agosto de 2009

El Grillo, un hombre sincero (republicado)





Sabes me dijo El Grillo,
- yo soy un tipo sincero. No voy complicandole la vida a nadie, si la vida es corta! Para qué andar con idas y vueltas!
El Grillo es un gran analista de sistemas, tiene ojos huidizos, una media sonrisa siempre pegada en la cara, hasta cuando habla serio. Su cuerpo poco atlético y su buen comer hacen que tenga una redondez graciosa. Sin embargo tiene una conversación siempre interesante y ese no se qué, que convierte en atractivo a tipos que no lo son.
Emigró a España cuando la mujer que lo daba todo por él dejo de hacerlo, para ir a darle todo a otro hombre. Emparchó su corazón y con el pretexto de un trabajo mejor desembarcó en Madrid, hacía ya cinco años. Cambió sus habitos con el fin de salir emocionalmente adelante y se convirtió a la sinceridad y a las salchichas.Llegar a su casa era como llegar a un campo de batalla cuando la guerra había terminado. Sobre una mesa un cenicero roto guardaba colillas de porros en su mitad mas grande, la otra mitad separada, guardaba otro poco mas. Una incalculable cantidad de ropa prensada dormía sobre la cama del monoambiente.
Fué sentada frente a su cenicero roto que era como una mueca de su alma que me dijo:
-Salí hace una semana con la "Musa Inspiradora", todo estuvo bien, la invité a casa y no quiso, no pasó nada. Pero la llamo y la llamo y ahora no me contesta.
-Grillo en esta nuez en la que vivís, sería muy difícil para vos ganar la batalla, ¿a quien le erotiza ver ese colchón de ropa que tenés arriba de la cama?? ¿Y esa media que cuelga del velador???¿Que la estas secando? o ¿es para atenuar la luz?.
La Musa Inspiradora, era una hermosa pelirroja amiga mía que trabajaba como modelo de desnudo en Bellas Artes. Y él se había empeñado en que era éso lo que él necesitaba para su face artística, la música. El Grillo es un excelente analista de sistemas y un gran músico. Hasta ese entonces se inspiraba fumando porros, pero la idea de la pelirroja no sólo le parecía erótico sino también exótico. Tener en su "haber" una pelirroja, estaba a la altura de una negra o una asiática, no la quería para casarce, sino para la inspiración.
El Grillo se levantó y fué hasta la alacena, saco un cd y una carta con la evidencia de los años en sus hojas.
Entonces como un preludio antes de citar cierto párrafo me aclaró:
-Te voy a explicar lo que pasó. Yo ántes no era así, yo buscaba de suavizar las cosas, digamos de decir la verdad un poco ornamentada, para evitar peleas. Por ejemplo una vez salí con una chica que me presentaron, bueno la verdad yo estaba acá muy solo y me pasaron su teléfono, nos encontramos en un bar, la chica era buena mina, pero tenía dos ojos verdes grandes y saltones como dos pelotas de tenis, y era flaca flaca, de esas flacas que no tenés de donde agarrarte. Yo decía si me subo arriba de esta flaca, o le saltan los ojos o le quiebro algo. Las minas flacas me dan como cosa, no sé, no puedo, no me inspiro. Así que me abrí no intenté nada. Y claro, eso yo ni se lo mencioné, le dije que yo no quería compromisos y que ella era una buena mujer y no quería lastimarla. A parte imagino que ella sabía que tenía los ojos grandes para qué aclarárselo ¿no?. O mi Ex. que me rompía todo el día interpretando lo que decía y de paso ella repasaba psicología y a mi me quemaba un poco mas el cerebro. Y al final yo como un boludo complaciéndola, mirá lo que me pone. Y leyó: "...se sincero conmigo y con vos mismo, vos núnca me hiciste sentir como una mujer..."¿y como la voy a tratar??? si ella YA ES una mujer ... luego termina la carta diciendo, "...lo nuestro está acabado, creéme es lo mejor para los dos." Habrá sido lo mejor para ella por que a mi me cagó la vida. ¿sabes? al poco tiempo de salir conmigo comenzó a estudiar psicología y al dejarme también dejo la facultad. Entonces para que se puso a estudiar? yo te voy a decir para que. Se puso a estudiar para secarme la cabeza con método, y lo hizo bárbaro! por que acá me ves seco. Me regaló este cd con música tecno, si sabía que yo detesto el tecno, no lo escuché y no lo voy a escuchar! Yo fui sincero con la musa y ves ahora no me atiende el teléfono!.
-Pero Grillo, le dije casi tímida, ¿no le abras dicho algo que la ofendió?.
-no, creo que no. Le dije que tenía un pelo hermoso, y una boca muy sensual, por que es verdad, vos la ves a La Musa y te cautiva los labios que tiene.
- Bueno Grillo eso es lindo ¿qué mas le dijiste?
- Nada, yo le dije que soy un tipo sincero, y que a mi me gusta el sexo oral, para que después no haya sorpresas viste.




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sábado, 18 de julio de 2009

ARMANDO-LA ANTICONQUISTA




"Si la señorita me da su teléfono, podríamos conversar o chuparnos un feca y hablar en Argentino. Yo aquí le dejo el mio"

Armando iba a la guerra como quien va a la panadería, decidido, determinante. La vida ya no podía pegarle mas, así que sólo le quedaba ganar o la muerte. Y pensar en la muerte lo fascinaba por eso armado con o sin estrategias me invitó un café, un martes por la mañana. Madrid estaba frío y con sol, cualquier mujer va desprovista de armas si te invitan a desayunar, ahí no va la pintura de guerra, no hay sombras que disimulen ni acentúen nada. Arreglada en pleno día una es la que és.

Armando hablaba mucho, decía poco. Hablaba como recitando un drama mirando a la nada. Ese es el primer síntoma de un tipo quemado. Todo su diálogo tenía un lamento como música de fondo. Todo su atractivo se encontraba sepultado en los escombros de sus fracasos amorosos. Como ese café era de sólo compañía, tenía una sinceridad que no siempre se da entre un hombre y una mujer. En ese momento se encontraba aflijido por que la señora a la que el le alquilaba una habitación lo acosaba y el decía que se lo quería violar, y que no iba a poder evitarlo. Escuchar esto de un hombre de cuarenta años, hizo que me brotara de dentro una carcajada. Por primera vez me miro a los ojos con cara de perro confundido. Me dió vergüenza y quise excusarme diciéndole que escucharlo, era como escuchar una sucesión de tangos. Se asombró, ya nos comenzamos a entender por que me dijo: " yo hace meses que es lo único que escucho, no hay otra verdad como la del Tango". Y siguió hablando sobre lo mal que estaba el mundo, que la jirafa y el ornitorrinco le salieron mal a Dios, que tampoco entiende la lluvia "¿no pudo Dios haber inventado otro sistema de riego? y así seguía enumerando todas las cosas que lo enojaban del mundo, quizá por eso Armando nunca se reía, se había convertido al drama luego del engaño y mentiras de mujeres que lo machacaron. Por entonces quedó piropendole a la muerte y en pie de guerra. Y así sin mas me dijo " yo por ejemplo a vos te miro el culo", me zumbó la cabeza y empecé a escuchar un piiiiiiiiiiiiiii, no dijo eso, no pudo decirme eso lo miraba mover los labios, ya no escuchaba nada, ¿a ejemplo de que???? trate de recordar que dijo antes de eso, y no recordé nada. Armando siguió hablando, sin detenerse en lo que dijo. Eso es lo que él tiene, habla como ajeno a sus palabras, es inocente a lo que dice por que habla con seriedad, con la convicción de la verdad y de que así puede ayudar al otro. "Vos tenés que ser mas abierta, tenés que tener muchas relaciones sin compromiso, aves de transición que le dicen, para poder pasar este momento que vivís", ése momento que vivía era mi separación que hacía mas de un año que había pasado.Le pregunté si hablaba en serio. Y respaldó su teoría diciendo que cuando el se separó su psicóloga se lo había dicho."Eso lo dijo para acostarse con vos" me salió sin pensarlo, y me sorprendí mas cuando me contestó " Eso lo hizo para ayudarme a pasar mi transición, es para no repetir el paradigma de las parejas anteriores"...

Tan grande y tan ingenuo, Armando me descolocó, era un tipo de otros tiempos, era un metal precioso por pulir, debajo de aquella grisura que reflejaba su cara había un hombre por descubrir. Un día se me acercó mucho y me dijo" Hay tensión en el ambiente... vos me gustas, podríamos vivir algo intenso" no le respondí nada, el no sabía que ya la batalla la tenía ganada.

miércoles, 15 de julio de 2009

Reencarnación





Haya por el 2005 me encontraba en España y separándome de quien fue el hombre de mi vida, cuando no hay culpables uno no sabe qué hacer, no hay de donde agarrarse, puedo llegar a decir que se desea ese chivo expiatorio de dolor, un tercero, un engaño, algo oculto jamas develado...algo tipo novela...pero no, aquel día no hubo nada de eso, simplemente nos separamos. Y uno no sabe bien donde meter todo ese dolor. Lo que si sé con certeza de que hay dos perdedores, dos muertes, dos futuros ganadores...por que en una separación no muere una relación de pareja, mueren muchas cosas de uno propio, se te muere una parte y es como morir también. A la vez un nuevo Ser va naciendo, uno renace. Siempre me pareció muy estúpido eso de de que me digan que tengo que rehacer mi vida ¿¿¿¿¿QUE ES REHACER LA VIDA?????¿no te agarra ya un poco andado?. Para mi es cuando nacemos, ya que creo en la reencarnación. Pero luego comprendi que no es rehacer la vida sino es Nacer de nuevo, aprendiendo mucho, lleno de temeros que se van dejando, tomar confianza, saber para donde se vá luego de estar sin saberlo por algún tiempo mientras se camina. Creo que todos somos ganadores ya desde el momento mismo de concebirse, para eso hemos ganado la carrera entre millones, hemos buscado el óvulo y nos hemos aferrado en el útero, hacer esa maraton y nacer es Ser un ganador, nacer es doloroso, crecer también tiene esa dualidad del dolor y la alegría. Tengo que confesar que siempre me sentí un poco disonante, es como una sensación de haber nacido vieja, me considero mas clásica que el café con leche. Mas de una vez eso me pesó.Desde que tengo uso de razón estuve de novia, primero de un chico que me miraba y yo miraba, creo que alguna vez cruzamos algunos "holas" pero esa relación duro bastante hasta que cumplí los ocho años, luego tube otros miradores que para mi fueron novios visuales de la temprana edad. A mis catorce ya tenia algo muy formal con un chico con el que conocí los besos. En mis dieciseis mientras yo tenía un noviazgo formal con quien sería mi futuro marido y mi futura muerte, mis compañeras simplemente se divertían con amigos esporádicos, sin compromisos y de una manera natural. Mi estructura mental estaba incapacitada para tal cosa, y miré con un poco de recelo no tener "esa" cualidad. Alguna vez he intentado conquistar esa cualidad, del no compromiso, y mis resultados han sido funestos, no reniego de eso ya que de todo se aprende. Pero con los años comprendí que simplemente hay cosas que no están en mi naturaleza y que de forma inconsciente voy a querer saber para donde voy y con quien, eso debe de ser de pura capricorniana que soy. Fue así que conocí a mi actual pareja... comenzamos algo No comprometido, otro desafío con el sello del fracaso por que al mes de salir ya estaba dispuesta a firmar cualquier papel, pese a hacerme la linda y creer que no. Pero lo de Armando merece un capítulo a parte por lo gratinado que estaba y no lo sabía, por que no pudo decirme muchas de las cosas que me dijo cuando nos conocimos,- por ejemplo " yo a vos te miro el culo".

jueves, 9 de julio de 2009

LENTES DE SOL

Una amiga insistió en que conozca a Mario, a estas alturas ya entiendo por que quería eso, era la manera de romper nuestra relación de amistad de tantos años y no sabia cómo.
Mario era un separado, como muchos tantos, un hijito y una ex mujer. Que ya no era competencia. Dedicado a las importaciones de ropa, alto, atlético, ojos cafés, pelo castaño manos de dedos laaargos. Sin duda un buen partido, nada parecía estar fuera de lugar.
Me llamo al celular, una voz firme juvenil, de tipo decidido, me invitaba a cenar. Tenía cinco horas para prepararme e hice lo típico que hacemos las minas para la ocasión, un service completo, revisar depilación y provarse el placard entero, en busca de algo sexy que no me haga ni muy puta, ni muy tonta. Ya a los treinta y pocos, no queda muy bien andar con la mercadería toda expuesta, así que un vestido rojo y negro a media pierna con un escote que deja ver algo para que te imagines el resto fue lo que me puse. Con tacos, pitnura y perfume, ya estaba mas que vendible.
Ocho y media en punto tocaban el timbre, Mario de un elegante sport inmaculado, pantalón pinzado café, camisa y sueter a tono, me gustó al instante, el me miro de arriba abajo sin disimulo y sonrió, los ojitos le brillaban, no dijo nada mas que
-¿vamos?.
Me llevó a Puerto Madero, un lugar cálido, relajado. Y comenzamos la conversación, cuasi interrogatorio de dos personas conociéndose, la verdad que su descripción de cada pregunta fue muy masculina, en dos palabras contestaba toda pregunta- Por ejemplo
-¿tenés hijos ? y el decía
- Sí, uno.
Y ahí quedaba callado, así que como buena mina que no nos cuesta hablar, seguí preguntando hasta que ya no supe bien que decir...y fué ahí entonces donde comencé a dilucidar a Mario. Como si le hubieran apretado el botón de encendido comenzó a hablarme de su ex, de todo lo que le había robado, que tomando como arma que "ella" era abogada lo había dejado desplumado. Yo puse cara de compasión,
-La verdad que las separaciones son una porquería no hay como salir indemne, y mas aún si tenés hijos.
-¿tenés hijos vos? me pregunto.
-No, no tengo.
Entonces Mario creo que quiso aclararme por las dudas y soltó
- A mi ya no me agarran más, yo no pienso tener mas hijos. ¿ vos a que te dedicas?. Bueno era la oportunidad de hacerle ver que soy una mujer independiente
-Yo soy directora de Arte y tengo mi propio negocio de alquiler de objetos.
-Ha! que bien. Y qué es lo que haces ¿ves a los actores?¿conoces a algún famoso?. Si soy sincera es una de las preguntas que mas detesto contestar, siempre siempre me preguntan si veo a algún famoso o si salgo en la tele .
-Sí conozco actores, pero la verdad que lo mio es poner el fondo a la escena me encargo de elegir muebles, colores y todo lo que uno ve.
- y decime , ¿que tal son los actores? no sé ¿lo conoces a Suar? ¿es un tipo copado?
-Bueno , si conozco a varios, hay gente de todo ,la muy copada y los que se creen mucho y los ven los parientes no mas. A Suar lo veo de pasada, si es copado.
-A mi ex le gustaba Suar, yo no se que le veía, decía que tenía cara dulce...¿qué es tener cara dulce? ¿cara con forma de chupetin? no entiendo qué es tener cara dulce???
- Bueno no sé, quizás quiso decir que no tenía cara de tipo agresivo.
-Qué, Acaso yo tengo cara de tipo agresivo?
-No para nada, bueno la verdad no sé que sería eso de cara dulce.
-Claro que no sabés, cómo vas a saber!!! Quién entiende qué es tener cara dulce...élla lo decía para enervarme no mas, por eso, por que nadie entiende que es tener cara dulce.
La velita de la mesa ya no ardía, y Mario seguía su monologo indignado, me decía que las mujeres somos todas unas interesadas. Yo puse mi sonrisa nº3 esa que no muestra los 72 dientes blancos, mas bien era como para que no se me note la cara de re podrida que tenía de estar escuchándolo hablar de su ex. Entonces el salía con una acotación como
- No te sientas ofendida, pero la mujeres tienen que estar en la casa cuidando de los chicos, por que para eso salimos a trabajar nosotros, yo me rompo el lomo en la oficina, para que "ella" se quede con todo...
-Bueno pero en mi caso que estoy sola algo tengo que hacer.
-Claro no , si no lo digo por vos, lo que haces está lindo, eso de andar en la tele. Pero yo creo que las mujeres no deberían de pensar tanto...y así seguía. Le pregunté sino le parecía bien que ya vayamos pagando, se calló y dijo
-si por supuesto si vos queres. Llamo al mozo y pagó de inmediato. En un ademán casi automático saco unos lentes de sol con la etiquetita verde de importación aún colgando, mientras el decía algo sobre que la mujer le secó la cabeza, yo me preguntaba que hacia con esos lentes ahí???. Entonces fué que me miro, podría decir que la mirada parecía la de un tipo que seduce, esas miradas profundas y sin habla. Bueno pensé acá biene algún piropo, algo "dulce" pero en cambio dijo:
- Mirá estos son los lentes que yo importo, ¿vos podrías venderlos entre tus colegas?. Por que a los actores les encanta andar con estos modernos, y son buenos he! Mirá que armazón.Yo me quedé chata, y solté la respuesta automática nº1
-si, claro dejámelos y veo. Entonces fué que agregó
-por que sacarte a salir a vos ya veo que me va a resultar caro, por lo menos así costeamos los gastos. Se levantó y espero a que yo reaccionara, asi que guardé los lentes sin decir ni muuu, me puse el saco y salimos, en el trayecto me preguntó
-¿a donde quisieras ir? ¿Tenés ganas de dar una vueltita?A lo cual respondí
- Te agradezco, en otra oportunidad quizas podriamos extender la noche, hoy ya es tarde para mi.
La verdad que Mario estaba aparentemente entero, tenía destellos de hombre normal, y yo estaba medio ciega por que en principio en ningún momento me di cuenta que su cabecita aún salía humo. De todas maneras lo recuerdo a esta distancia, bien larga, en cada verano en que me paseo con mis anteojos de sol importados.